Las ondas de choque son ondas mecanoacústicas de alta potencia que tienen efectos mecánicos y biológicos, buscando con ello un efecto terapéutico para la regeneración de los tejidos enfermos o lesionados.
¿Para qué sirven?
Dolor crónico
Epicondilitis y epicondilalgias
Calcificaciones
Fascitis plantar y espolón calcáneo
Tendinopatías crónicas y/o calcificantes
Espasticidad
Linfedema primario y secundario
Síndrome doloroso del trocánter mayor
Osteocondritis y necrosis avascular
Síndrome subacromial del hombro
Puntos gatillo
Fibrosis muscular postraumática
Pseudoartrosis y retardos de consolidación de fracturas
Enfermedad de Osgood-Schlatter
Además, las ondas de choque pueden ayudar en el tratamiento de:
Insuficiencia vascular
Celulitis y estrías
Disfunción eréctil y cálculo renal y ureteral
Lesiones agudas y crónicas del tejido blando desde el punto de vista dermatológico.
Beneficios
Entre los beneficios de las ondas de choque encontramos:
Efecto analgésico.
Efecto antiinflamatorio.
Aumento de la vascularización.
Activación de nuevos vasos sanguíneos.
Fragmentación de los depósitos cálcicos.
Producción de colágeno.
Neo-osteogénesis en procesos de pseudoartrosis y retardos de consolidación: estimulación osteogénica que permite el crecimiento de nuevo tejido óseo.
Aumento de tenocitos para la regeneración de los tendones.
¿Qué hacer después de una sesión de ondas de choque?
Se recomienda evitar el ejercicio físico durante las 48 horas posteriores al tratamiento, principalmente en aquellos ejercicios en los que se involucre la zona tratada.
También hay que tener en cuenta que entre las siguientes 2-4 horas tras la aplicación de las ondas de choque, se pueden presentar leves dolores.
¿Cuándo no es recomendable?
Las ondas de choque no se pueden realizar en los siguientes casos:
Zonas próximas a los pulmones, intestino, vísceras huecas y membranosas rellenas de gas.
Zonas en las que afecten a grandes vasos o nervios.
Personas con marcapasos
Problemas de coagulación o toma de anticoagulantes.
Trombosis.
Artritis Reumatoidea diagnosticada.
Embarazo sobre todo en áreas que afecten a tronco y abdomen.
Inmadurez esquelética
Infección en el tejido afecto
Cáncer o presencia de tumores.
Proximidad de órganos que contengan gas como son los pulmones o intestinos.
Polineuropatías desmielinizantes.
Tejidos que hayan sido recientemente infiltrados con corticoides.
En Centro Clínico Uniom utilizamos las ondas de choque como tratamiento por si mismo o como complemento a nuestros tratamientos de fisioterapia. Contacta con nosotros para más información.
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